Más del 50% de los profesionales de seguridad y servicios auxiliares de los aeropuertos siguen en ERTE pese al reinicio de actividad.

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La coordinadora estatal de seguridad y servicios auxiliares aeroportuarios de UGT celebró, en el día de ayer, una reunión con participación de responsables del Sindicato y delegados/as de los distintos aeropuertos, en la que se ha puesto de manifiesto la preocupación por la escasa recuperación del empleo en estos centros.

Pese al reinicio de la actividad en la totalidad de aeropuertos españoles, la recuperación del empleo de vigilantes de seguridad y auxiliares de servicios, no llega ni tan siquiera al 50% del volumen de trabajo previo a la crisis.

Por otro lado, los delegados y delegadas de UGT en los aeropuertos, ponen de manifiesto que AENA está pretendiendo imponer a las empresas un modelo de prestación del servicio “bajo demanda”, que mantiene a las plantillas en completa inestabilidad e incertidumbre.

Desde UGT, consideramos necesario que, tanto la Seguridad como los servicios auxiliares y los propios usuarios de los aeropuertos merecen un modelo de prestación del servicio en el que prime la calidad y la Seguridad, y esto sólo se puede garantizar si se produce la reincorporación de la totalidad de las plantillas en condiciones de estabilidad y con las medidas de seguridad necesarias.

La próxima salida a concurso del contrato de Seguridad y de Servicios Auxiliares, es una oportunidad para que AENA revise las condiciones de un contrato que afecta a más de 7000 trabajadores y que ya planteaba problemas con carácter previo a la crisis que en la situación actual se han visto agudizados.

UGT considera que es necesario abandonar posicionamientos puramente mercantilistas en relación a la contratación de estos servicios, pues no se corresponden con la importancia que debe tener la seguridad de millones de usuarios en un momento de crisis sanitaria como la actual y en encontrándonos en un nivel 4 de alerta antiterrorista.

Desde UGT llamamos a la responsabilidad de las empresas y de la propia AENA para que colaboren en construir el modelo de seguridad aeroportuaria que España necesita y que lo hagan garantizando a su vez las condiciones laborales de quienes finalmente deben llevarlo a efecto.