Los incumplimientos en la Dirección de Protección y Seguridad afectan negativamente a los trabajadores de Adif.

Ya en otras ocasiones, hemos alzado la voz ante la estructura organizativa propuesta por ADIF al considerar que está plagada de incoherencias y disfuncionales.

En este sentido, creemos que la importancia de la Dirección de Protección y Seguridad no puede ser subestimada sino que debe estar avalada por una estructura organizativa que respete y haga respetar las normas y directrices que la empresa marca como ejes para la seguridad.

Sin embargo, hace un tiempo que vemos con estupor cómo es precisamente esta Dirección donde se están produciendo vulneraciones de las normas y derechos que afectan a los trabajadores:

• Se producen movimientos de personal injustificados, incluyendo los cambios de categorías siguiendo los criterios arbitrarios de directores, subdirectores y jefes, vulnerando la normativa y provocando situaciones de provisionalidad en puestos que requieren estabilidad y concreción.

• Igualmente, quedan sin nombrar titularidades en Gerencias que pasan a ser asumidas por una misma persona, lo que desemboca en una situación de transitoriedad que impide el cumplimiento de las funciones y tareas propias del puesto.

• Asimismo, la empresa ordena la ejecución de medidas internas que generan situaciones negativas para los trabajadores como dificultar la tramitación de documentos esenciales para la notificación y corrección de riesgos (PIR, PGR o solicitudes de evaluaciones psicosociales, entre otros), o la interpretación de normas y acuerdos sociolaborales a favor de la empresa y en perjuicio de la plantilla (jubilación parcial, horarios, turnos…).

En consecuencia, origina situaciones psicosociales preocupantes como el aislamiento deliberado de aquellos que se niegan a ser partícipes de las directrices descritas, lo que provoca tensiones y conflictos innecesarios entre la plantilla, o la reincorporación de trabajadores en situación de IT sin haber obtenido el alta médica.

Todo parece indicar que la discrecionalidad en el ejercicio del mando está sobrepasando los límites para la necesaria ejecución de funciones y resolución de dificultades, llegando a convertirse en un problema que afecta a la organización y sus trabajadores.

Por todo ello, desde UGT instamos a la empresa a tomar las medidas necesarias para evitar que la situación de esta Dirección siga deteriorándose hasta provocar perjuicios irreparables para los derechos de los trabajadores, su integridad y su salud, reservándonos el derecho a tomar cuantas medidas consideremos oportunas en caso de no observar mejoras fehacientes.