La Fiscalía abre diligencias penales por el amianto en el metro de Madrid
La Fiscalía señala que, teniendo en cuenta la peligrosidad de dicha sustancia que contiene agentes cancerígenos, la presencia de enfermedad de un trabajador del Metro y al riesgo sufrido por otros trabajadores debido a su exposición al amianto, procede iniciar una investigación a cargo de la sección de siniestralidad laboral de la Fiscalía
F. Javier Barroso. El Pais.- 5 Mar 2018
La Fiscalía Provincial de Madrid ha informado esta mañana que ha iniciado diligencias de investigación penal a raíz del acta remitida por la Inspección de Trabajo de Madrid en la que detallaba que Metro de Madrid no había adoptado las medidas suficientes para evitar la exposición de sus trabajadores a la presencia de amianto en alguno de los materiales con los que realizan las labores de mantenimiento de las instalaciones como lijado, montaje y limpieza de apagachispas, a los que no están expuestos en modo alguno los usuarios de las instalaciones del metro.
La Fiscalía señala en un comunicado que, teniendo en cuenta la peligrosidad de dicha sustancia que contiene agentes cancerígenos, unido a la presencia de enfermedad de un trabajador del Metro y al riesgo sufrido por otros trabajadores debido a su exposición al amianto, procede iniciar una investigación a cargo de la sección de siniestralidad laboral de la Fiscalía, por si los hechos fuesen constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores y determinar la persona o personas responsables de los mismos.
Como primera medida, la Fiscalía ha remitido un oficio a Metro de Madrid para que a la mayor urgencia posible informe sobre qué medidas de seguridad se están adoptando en relación con las piezas que contienen amianto. La solicitud se produce pocas de días después de que Inspección de Trabajo sancionara a la empresa Metro de Madrid S.A, y de que trasladara a la Fiscalía el acta en el que se reflejan la falta de adopción de las pertinentes medidas de seguridad ante la presencia de amianto.
Un portavoz de la compañía ha descartado, por el momento, dar su versión sobre la apertura de las diligencias por parte del ministerio público.
Hace unos 20 días saltó a la luz que los modelos más antiguos del Metro de Madrid tenían amianto en un pequeño componente eléctrico. Fuentes de la compañía indicaron entonces que este material no suponía un riesgo para los viajeros. Este se encuentra en los modelos 5.000 y 2.000, que tienen entre 35 y 40 años y circulan por las líneas 1, 6 y 9.
Quienes sí tienen que tener cuidado son los encargados del mantenimiento de los trenes. A finales del año pasado, Metro Madrid reconoció el único caso de enfermedad laboral de su historia. A uno de sus empleados le han diagnosticaron una enfermedad profesional por Asbestosis, un tipo de cáncer.
Según el portavoz de Metro de Madrid, los trabajadores que tienen que acceder a este componente reciben la formación necesaria para evitar el peligro, cuando ha habido exposición al amianto los daños se manifiestan entre 20 o 30 años después. “Metro es centenario y no es ajeno a esta problemática pero no hay riesgo en ningún caso para las viajeros”.